Mi experiencia previa me ha demostrado que las peores tasas de cambio las dan en los aeropuertos, así que espero al día siguiente para cambiar dinero.... grave error. Primero, el aeropuerto de Bogotá, de hecho tiene de las mejores tasas. Segundo, al día siguiente era domingo, y el siguiente lunes feriado... so, por lo menos 3 días sin dinero a menos que ocurriese un milagro.
Pues no dejo que eso me detenga, me voy al centro, y por suerte allí encontré una casa de cambio. Cambio lo mínimo, para esperar conseguir una mejor tasa, y arranco a conocer Bogotá.
Visite el Centro, el Museo del Oro, la Candelaria, comí ajiaco... y lo normal, como toda una turista, jejejeje.
Ya el segundo dia, pues necesitaba un paseo de mas envergadura, asi que decido irme a la Catedral de la Sal, en Zipaquirá. Como buena mochilera ando siempre ahorrando hasta el ultimo centavo, y por supuesto que lo hago en el transporte colectivo de la ciudad: El Transmilenio, o Transmilleno, como le dicen los "Rolos", que son los habitantes de Bogotá.
El viaje fue muy sencillo, pues Colombia es muy organizado, y la mayoría de los atractivos están muy bien señalizados. Aparte, que los colombianos son gente muy amables y serviciales. Cualquier ayuda que solicite, seguro sera atendida diligentemente. Desde Bogotá a Zipaquirá son 49kms. Aproximadamente una hora.
La catedral de la Sal es parte del "Parque de la Sal", espacio cultural temático dedicado a la minería, la geología y los recursos naturales. La nueva catedral, que es la que está abierta al público fue construida entre 1991-1995. Dentro de la misma se pueden observar estatuas y esculturas, todas por supuesto con motivos religiosos. De repente lo mas interesante son las representaciones del Viacrucis, por si nivel de abstracción.
El recorrido toma alrededor de 2 horas. Para mi gusto fue un poco lento.
En eso de las 2 de la tarde ya estaba de regreso en Bogotá, y me parecía un desperdicio no seguir andando, así que me fui al Cerro de Monserratte. En el camino, me quedé dormida en el bus, y tuve que atravesar toda la ciudad 2 veces, jejejejeje.
Por ese lamentable incidente, llegué un poco tarde al Cerro, casi cerrando, y no pude hacer el recorrido a pie, lo que es peor, tuve que recorrer todo demasiado rápido. Igual logré unas lindas vistas de la ciudad.
El tercer día, agarro carretera otra vez para visitar la Laguna de Guatavita, a unos 63kms al norte de Bogotá.
" La laguna fue una de las lagunas sagradas de los Muiscas puesto que allí se realizaba el ritual de investidura del nuevo Zipa (Cacique); según cuenta la tradición, éste iba en una balsa de juncos ricamente adornada; tenía el cuerpo cubierto íntegramente con oro en polvo; a sus pies ponían un gran montón de oro y esmeraldas para que ofreciera a los dioses y braseros encendidos para quemar una especie de sahumerio llamado moque; el nuevo dignatario iba acompañado por cuatro caciques y cuando la balsa llegaba al centro de la laguna, el pueblo que se encontraba en las orillas arrojaba objetos de oro y piedras preciosas al agua." (Texto de Wikipedia)
Así nació la leyenda del Dorado. Imaginen todo el oro que hay en el fondo.
En ese paseo conoci los pùeblos de Sesquile y Guatavita, son unos pueblitos chiquititos, no hay mucho que ver, pero siempre es agradable perderse entre la gente.
Por la zona recomiendo probar los pescados al "Horno de Sal".
Esa noche partí hacia Manizales.
Mi plan era irme en el bus de las 11, terminé saliendo en el de las 8... así que llegué a la estación a las 4am. Primera dormida en una esquina, jejejeje.
Mas o menos así quedo mi ruta de 3 días en Bogotá.
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